En estos tiempos difíciles de cuarentena pueden exacerbarse muchas patologías cutáneas debido al cambio drástico de nuestros hábitos de vida de forma súbita, casi de un día para otro. El cambio de rutina puede comportar no respetar horarios, alteraciones del sueño, alimentarse de forma no óptima, falta de ejercicio físico, abusar del alcohol y del tabaco y no realizar de forma correcta los cuidados diarios de la piel. Existen muchos tipos de estresores como por ejemplo el estrés psíquico provocado por esta cuarentena súbita, la incertidumbre, la tristeza por la muerte de familiares y seres queridos, una alimentación inadecuada como por ejemplo un aumento de comida procesada y dulces, cambios en horarios, de horas de dormir, tomar alcohol en exceso, fumar demasiado, estar expuesto demasiadas horas al móvil, tv, ordenador etc, estar expuestos a ambientadores químicos, casas con humedades etc .
Todo ello alterará nuestro sistema neuroendocrino por el estrés provocado, a nuestro sistema inmunológico y a nuestro sistema digestivo y acabará reflejándose en nuestra piel.
Dividiré la exposición en los siguientes apartados:
Alteraciones inflamatorias multifactoriales
ACNE: cabe destacar un aumento en acné excoriado: autoprovocado por rascado obsesivo de las lesiones. Suele asociarse a trastornos emocionales que deben tratarse.
En casos de acné nodular grave en tratamiento con isotretinoína oral, un tratamiento que provoca sequedad de las mucosas puede ser conveniente asociar tratamiento tópico con lubricante nasal, lágrimas artificiales y por vía oral vitamina A y omega 3 y 7. En estos momentos de pandemia nos interesa tener las mucosas bien hidratadas. El zinc además de ser un inmunomodulador útil para mantener un sistema inmune óptimo es beneficioso en el acné por ser un seboregulador. En casos de alteraciones menstruales debe efectuarse una analítica hormonal. A parte del tratamiento del trastorno hormonal específico puede ser útil el aceite de onagra. Existen muchos estudios que demuestran que una dieta de índice glicémico alto, es decir alta en hidratos de carbono empeora el acné. Eliminar la leche y derivados lácteos de vaca también suele ser beneficioso. Si se pueden tomar lácteos de cabra u oveja. Estas recomendaciones pueden asociarse al tratamiento antiacné tópico y oral.
ROSACEA
A parte del tratamiento tópico con ivermectina o metronidazol, es importante reducir el estrés. Es interesante descartar patología digestiva, en especial la sobreinfección por Helicobacter pilori. En estos momentos he visto empeoramiento en pacientes que están tomando más alcohol-con lo cual lo mejor es no tomar nada de alcohol. Por otro lado los cambios de temperatura también empeoran la rosácea. Lo mejor es mantener el termostato de la calefacción a una temperatura un poco más baja.
DERMATITIS SEBORREICA
A parte de los tratamientos tópicos con cremas de cortisona, inmunomoduladores o antifúngicos debemos controlar el estrés. Suplementar con zinc entre otros suplementos si son deficitarios. Muchas veces hay deficiencia de vitaminas del complejo b. El estrés suele ser el desencadenante.
DERMATITIS ATOPICA. ALERGIAS. Síndrome de SENSBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE
Los pacientes con dermatitis atópica deben intentar maximizar la hidratación de la piel al máximo ya sea con cremas hidratantes apropiadas, evitando utilizar jabones que resecan la piel y sustancias con perfumes y otros componentes como los ftalatos que además de poder irritar la piel pueden absorberse através de la piel actuando como disruptores endocrinos y pueden acabar afectando nuestro sistema hormonal. En estos casos pueden ser recomendables utilizar syndets o jabones exentos de estas sustancias y ricas en ceramidas y grasas para reestablecer la capa lipídica de la piel. Cada vez se esta viendo más los beneficios de productos de limpieza y cuidado de la piel y del cabello orgánicos libres de irritantes químicos y de disruptores endocrinos. También existen cremas hidratantes que contienen prebióticos y postbióticos a partir de bacterias saludables que reequilibran el microbioma cutáneo.
PATOLOGÍA AUTOINMUNE
La patología autoinmune como la psoriasis y la alopecia areata, muchas veces pueden desencadenarse por estresantes ya sean infecciones, alteraciones hormonales, nutricionales como emocionales. Mantener estos estresores a raya mientras se hace un estudio individualizado de cada caso es muy beneficioso.
PATOLOGIA INFECCIOSA
El virus SARS COV-2 causante de la actual pandemia puede afectar también a la piel. En un estudio realizado por dermatólogos de toda España se han descritos 5 patrones:
Cabe mencionar a parte la afectación cutánea en niños. Inicialmente se pensaba que los niños no se afectaban. Con el transcurso del tiempo si que se ha visto que pueden aparecer lesiones sobretodo de tipo sabañones. Posteriormente se describieron casos de síndrome de Kawasaki (ahora los pediatras han reetiquetado estos casos con el nombre de síndrome multiinflamatorio sistémico de los niños) que afecta a piel, mucosa conjuntival (tienen ojos rojos) junto a fiebre y dolor abdominal. Estos niños deben remitirse de forma urgente al hospital.
Ninguno de estos patrones es completamente específico del COVID y aún hay muchas cosas que no sabemos: por ejemplo si realmente existe causalidad entre las lesiones cutáneas y el virus del COVID o si son hallazgos casuales, que coinciden en el tiempo o incluso si son el resultado de la alteración del sistema inmunológico sin ser el virus directamente la causa de las lesiones de la piel.
Otras infecciones víricas: Existen erupciones causados por otras infecciones víricas como el parvovirus B19, un aumento de herpes zoster, enterovirus, coxsackie virus entre otros. Hemos visto también un gran número de pitiriasis rosadas de Gibert cuya etiología podría deberse también a diferentes virus y que curan de forma espontánea en 6-8 semanas.
Infecciones baterianas y fúngicas: el uso continuado continuado de desinfectantes ha causado en muchos casos una alteración de la capa córnea y de su manto lipídico favoreciendo la aparición tanto de infecciones bacterianas como fúngicas.
LESIONES ASOCIADAS AL USO DE DESINFECTANTES Y MASCARILLAS
Ha habido muchas lesiones secundarias al lavado frecuente de manos y sobretodo al uso continuado de geles desinfectantes. Las manos se resecan y presentan dermatitis irritativas. En estos casos es importante restablecer el manto hidrolipídico de la piel con cremas emolientes específicas que deberán utilizarse varias veces al día. Estas cremas son ricas en ceramidas, agentes reparadores y sustancias derivadas de bacterias que van a ayudar a restablecer el microbioma cutáneo. Por otro lado las partes metálicas que reposan sobre la nariz de las mascarillas y las gomas pueden causar lesiones por roce y compresión. La solución es acolchar estas partes que presionan sobre la piel.
ENVEJECIMIENTO CUTÁNEO PRECOZ Y APARICIÓN SÚBITA DE CANAS
El estrés provoca una liberación de hormonas y neurotransmisores que provoca un pico de cortisol y adrenalina que van a afectar todas las células incluyendo las de la piel. El cortisol provoca una inhibición de la síntesis de colágeno y estimula la degradación tanto del colágeno como de la elastina resultando en flacidez y arrugas. A la vez que se libera el cortisol se libera otra hormona el MSH, melanin stimulating hormone, que va a estimular a los melanocitos a liberar melanina. Esto explica que los pacientes a pesar de haber estado confinados y sin exposición a la radiación ultravioleta puedan haber desarrollado manchas. La melanina es un antioxidante, un mecanismo de defensa del organismo para combatir estresores externos. Pero llega un momento que se agota este mecanismo de defensa y las células ya no producen melanina que es cuando se produce la pigmentación irregular con zonas oscuras y zonas con falta de pigmento en la cara y aparecen las canas porque los melanocitos de los folículos pilosos del cuero cabelludo dejan de producir melanina. En estos casos a parte de tratamientos locales específicos de los que hablaré en otro artículo es necesario aprender a gestionar el estrés y aportar antioxidantes para neutralizar los radicales libres liberados por el estrés. Por otro lado la falta de exposición solar durante el confinamiento también puede haber causado una disminución de los niveles de vitamina D. Hoy en día se sabe que la vitamina D más que una vitamina se considera una hormona por sus efectos en todos los sistemas del cuerpo. La vitamina D es crucial para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Un tratamiento efectivo del envejecimiento deberá abordar a parte de factores locales de la piel todo lo que influye sobre ella: hormonas, vitaminas, minerales y un sistema inmunológico que funcione de forma óptima.
Dra Christina Schepers, MD,PhD
Especialista en Dermatología Médicoquirurgico y Venereología
Medicina Integrativa
Postgrado en Psiconeuroinmunoendocrinología por la UB
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