En verano las temperaturas elevadas y los baños en las piscinas y en el mar pueden favorecer la deshidratación de la piel. Para evitar la deshidratación de la piel es importante hidratar la piel de forma adecuada con las cremas adecuadas para cada tipo de piel. Igualmente es importante ingerir suficiente líquido ya sea en forma de agua, zumos o fruta.
En verano se recomienda utilizar cremas más fluídas que en invierno con un mayor contenido hídrico, geles o gel-crema. Para evitar que el agua se evapore de la superficie de la epidermis también se pueden utilizar excipientes siliconados.
En el caso de que se sufra una quemadura solar deberemos seguir un tratamiento u otro según la gravedad de la quemadura. En casos de un leve enrojecimiento puede ser suficiente la aplicación de un gel de aloe vera. Si el gel de aloe vera está frio (guardándolo en la nevera) el efecto antiinflamatorio será mayor. En casos de quemaduras más graves puede ser necesaria la aplicación de corticoides tópicos y si el escozor y el picor es severo la ingesta de antiinflamatorios orales. Si aparecen ampollas se tendrán que aplicar fomentos de soluciones secantes y que eviten la proliferación bacteriana como por ejemplo soluciones de sulfatos de cobre y zinc y en ocasiones antibióticos tópicos y/o orales.
En personas con fototipos claros y con tendencia a las quemaduras o a la aparición de manchas cutáneas después de la exposición solar puede ser recomendable efectuar de 8-10 sesiones de terapia lumínica LEDS que van a aumentar las defensas de la piel frente a los daños nocivos de la radiación ultravioleta. Por otra parte, no se debe olvidar de utilizar la protección solar adecuada para cada tipo de piel. En casos de alergias solares puede ser recomendable la protección solar oral con carotenoides y otros antioxidantes 3 meses antes de la exposición solar y durante el verano.
En verano, muchas veces gracias a la exposición solar mejora el acné pero hay casos que no y que incluso pueden empeorar. En verano deberán suspenderse toda medicación fotosensible ya que podrían aparecer irritación y enrojecimiento cutánea tras la exposición solar. Es importante aplicar cremas hidratantes específicas para e acné. Pueden utlizarse cremas de ácido glicólico o ácido salicílico que van a regular la proliferación epidérmica a concentraciones adecuadas según el tipo de piel. Pero deberán evitarse concentraciones demasiado elevadas de estos activos. Sobretodo hay que asegurarse de que las cremas solares y maquillajes sean libres de aceites. Una de las causas más frecuentes de un brote de acné después del verano es justamente la utilización de cremas de sol demasiado grasas.
Es conveniente combinar los activos para optimizar resultados mediante el llamado layering o capas. En primer lugar se aplicará un serum antioxidante seguido de la crema hidratante. Los antioxidantes más recomendables son la vitamina C, el ácido ferulico y el ácido hialuronico, que a la vez posee gran actividad hidratante. Son interesantes los filtros solares que ya incorporan ácido hialurónico como antioxidante e hidratante porque así evitamos aplicar demasiadas capas de cremas que acabarán obstruyendo los poros, causa en ocasiones de los inestéticos quistes de milium. Los mayoría de serums de vitamina C hoy en día son fórmulas estabilizadas por lo que pueden aplicarse tanto de día como de noche. Lo más importante para que la crema hidratante no bloquee los poros es que penetre bien. Esto va a depender del excipiente de la crema por un lado y de la capa córnea de la epidermis por el otro. Con el envejecimiento de la piel las capas cutáneas dejan de renovarse de forma apropiada con lo que las cremas resbalan en su superficie y no llegan a penetrar en la epidermis. Por ello, a partir de cierta edad y sobretodo en pieles dañadas por el sol y el tabaco se recomienda efectuar tratamientos de peelings dermatológicos específicos para cada tipo de piel y que van a renovar las capas de la piel facilitando que después las cremas puedan penetrar de forma adecuada y desempeñar correctamente su función hidratante.
Por último recalcar que hay ciertos activos que debemos evitar si vamos a exponernos al sol por ser fotosensibles como son la hidroquinona a concentraciones altas, el ácido retinoico tanto tópico como oral y las tetraciclinas vía oral.