La piel es la barrera del cuerpo que nos protege de agentes externos, cualquier alteración de este manto lipídico hará que la piel sea más propensa a infecciones. Es necesario tratar el agente causal que en muchas ocasiones por la clínica puede saberse, pero a veces es necesario efectuar cultivos para conocer el agente causal exacto y hacer un tratamiento específico. A posteriori es importante restablecer el manto lipídico cutáneo para prevenir infecciones y alteraciones cutáneas futuras.