Las manchas cutáneas son una de las consultas más frecuentes del dermatólogo. Es importante ante cualquier tipo de mancha de la piel realizar un estudio dermatológico con dermatoscopia y luz de Wood para ver la profundidad de la mancha para realizar un correcto diagnóstico debido a que los diferentes tipo de mancha van a ser subsidiarios de diferentes tipos de tratamiento. Las manchas pueden deberse a alteraciones hormonales (melasma), agotamiento de la capacidad antioxidante del organismo provocado por agentes externos (radiación ultravioleta, tabaco) o agentes internos (alteraciones intestinales, alteraciones en la capacidad de detoxificación etc, estrés).
Según el tipo de mancha el tratamiento será diferente siendo siempre necesario descartar antes que la mancha no se trate de un lesión premaligna o maligna antes de realizar el tratamiento. Una de las herramientas más útiles es el láser debiéndose escoger la tecnología más adecuada de todo el arsenal de láseres que existen para el tratamiento de lesiones pigmentarias. En este sentido en clínica Planas disponemos de una de las plataformas más completas y modernas para el tratamiento de estas lesiones. Por otro lado debe remarcarse que en algunos casos como es el melasma o manchas de origen hormonal o en las pigmentaciones postinflamatorias no estaría indicado el láser. En estos casos existen otros tratamientos como los peelings químicos y la terapia lumínica de baja intensidad que pueden asociarse al tratamiento dermatológico tópico individualiado.
No hay que olvidar tampoco que en muchas ocasiones las manchas pueden ser el reflejo de una enfermedad interna que deberá descartarse. Por otro lado debemos tener en cuenta que las manchas visibles son como la punta de iceberg del daño cutáneo existente y que debe evaluarse toda la piel, incluso donde parece que no hayan lesiones porque muchas veces existen lesiones no visibles que con el paso del tiempo darán la cara si no se tratan de forma adecuada.